Hitler no tenía razón

Ya había hablado un poco sobre esa costumbre de judaizar la iglesia de Cristo. Pero ahora me voy al otro extremo, más mundano, el antisemitismo, el odiar al pueblo judío por el hecho de ser judíos. Esto lo justifican de muchas maneras, desde que se “robaron” el terreno de Palestina, hasta el hecho de que los grandes banqueros son de origen judío y manejan el dinero del mundo y quieren traer al anticristo y otras muchas cosas más. En mayor o menor medida, le achacan al pueblo judío el TNWO, todas las guerras humanas como un plan de los masones judíos, etc. etc. etc. En fin, si te botan del trabajo es culpa directa o indirectamente de un judío.

 ¿Cómo? ¿Qué Hitler estaba equivocado?

Empecemos porque es imposible llamarme a mí mismo cristiano y odiar al pueblo de Israel. Hay muchas razones para esto:

• Odiar va contra uno de los principales mandamientos de Cristo, “amarnos los unos a los otros”. Según las enseñanzas de San Juan, el que odia es un asesino (1 Juan 3:15).
• Jesús fue judío. No fue ni extraterrestre, ni árabe, ni indio americano. Fue judío. Si odias a todos los judíos también tendrías que odiar al propio Jesús.
• Odiar a todo un pueblo por algo que hicieron unos pocos (por malo que sea) es simplemente un estereotipo para justificar odio a los judíos. Si esa lógica fuera válida, tendríamos que seguir odiando a los españoles por robarse el oro de América y esclavizar a los indígenas. U odiar a los estadunidenses por lanzar las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Como odiar a los romanos por crucificar a Jesús. Por no hablar de los alemanes y su Hitler. De los chinos y su Mao. De los socialistas y su Stalin. En fin, no hay un pueblo que no tenga manchada su historia por algún pecado o por la maldad de alguno de sus líderes.
• Que algunos sionistas se presten como instrumentos de Satanás para desarrollar sus planes maléficos no los vuelve nuestros enemigos. El diablo y sus demonios son nuestros verdaderos enemigos (Efesios 6:12). Esos pobres están tan engañados que no ven todo el mal que traen sobre el mundo y sobre su propia cabeza.
• La biblia nos motiva a bendecir a Israel (Génesis 12:3 - Salmos 122:6).
• Muchos hermanos en Cristo también son judíos.
• Algún día, los judíos aceptarán a Jesús como su Mesías y eso será de bendición para todo el mundo (Romanos 11:12,15)
• Dios no ha rechazado a su pueblo eternamente, sino que siempre ha tenido un plan para ellos y prometió volver a tener misericordia de ellos (Jeremías 29:11-14)

«¿Te has dado cuenta de lo que la gente dice?: “¡El Señor eligió a Judá y a Israel pero luego los abandonó!”. En son de burla dicen que Israel no es digno de ser considerado una nación. 

Sin embargo, esto dice el Señor: así como no cambiaría las leyes que gobiernan el día y la noche, la tierra y el cielo, así tampoco rechazaré a mi pueblo. Nunca abandonaré a los descendientes de Jacob o de mi siervo David ni cambiaré el plan de que los descendientes de David gobiernen a los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob. En cambio, yo los restauraré a su tierra y tendré misericordia de ellos»

Jeremías 33:24-26